Cuando el ábitro mira hacia ambos extremos de la cancha y dice: “Arquera…arquera…!” y está a punto de pitar para que empiece el partido…BOOM! Explosión de adrenalina! Es adictivo. Un corner corto defensivo…pies y palos atrás de la línea!. Más adrenalina por el cuerpo…es compulsivo sí, es una búsqueda constante de esos momentos…Es perderse en el partido. Perder la noción del tiempo. Perderse y volverse a encontrar…y volverse a perder. Y, a veces, cuando el partido se decanta más para el otro lado que para el propio…empezás a pensar en el tercer tiempo, o si sacaste la ropa del lavarropas…o cuando vas uno a cero arriba, pensás: “Que termine ya!, pero a la vez…que esto NO termine nunca…
Para la idiosincrasia argentina ser “de cuarta” no supone ningún orgullo. Yo creo que ser de 4ta, a mi edad y con esta pasión por el hockey, es lo mejor que te puede pasar.
Llegar a 4ta significa que ya tenés 35 o algo más y tenés ganas de exigirte y seguir viviendo este estilo de vida que el hockey te demanda: disciplina, perseverancia, compromiso, solidaridad y un poco de egoísmo. Probablemente todos signifiquen valores positivos menos el último, pero quizás sea ese mismo, el que te lleva a hacer este deporte. Egoísmo del bueno, ese que te hace pensar en vos y te lleva a hacer lo que te gusta, que te hace sentir vivo, que te saca de lo cotidiano y te hace exigirte más y llevar un estilo de vida acorde a lo que querés obtener. Ese, que cuando te caes en un partido, te hace levantarte como si nada hubiera pasado…o cuando te pegan un bochazo que parece que te deja fuera de juego, te hace seguir un poco más.
La 4ta está formada por mujeres que empujan juntas para adelante, que se dicen las cosas en el momento justo y en la cara, que hacen malabares en sus hogares y el trabajo para llegar a horario a entrenar y a los partidos. Que desde un grupo de Whatsapp pueden “arreglar” el mundo…son médicas, tarotistas, chefs, abogadas y quien sabe cuantas cosas más podrían dominar…
Tus compañeras de equipo se vuelven tus AMIGAS DE CAMISETA. Esas que están, que quizás no las ves siempre, pero que te entienden de una manera que otras no lo pueden hacer…por que comparten con vos tu misma pasión, tu sacrificio. El hockey se vuelve la excusa para lograr esos momentos que te llenan el alma y que no querés que terminen. Desde que te cambias para jugar, la charla técnica, el partido, el 3er tiempo, el viaje, todo es fascinante.
La 4ta de EFIL se formó en el 2017. Tras un año de participar en el Torneo Metropolitano, en el 2018, se consolidó el equipo. Los goles empezaron a llegar, al igual que la confianza.
Las chicas no lograron participar en la reubicación A-B para ascender a la A, solo por dos puntos! En la segunda parte del año, de los seis partidos que jugó, ganó cinco! Y tiene enormes chances de quedar primera de la 4ta B del Torneo Metropolitano
Un logro enorme para un equipo que se formó hace un año y medio por mujeres que, con corazón, garra, empuje y sacrificio, lograron llegar a donde están ahora.
Esto va para ustedes chicas de EFIL.
¡A SOÑAR… Y A CORRER!
Firmado por Camila Quiroga, jugadora de la Cuarta.